11 February 2021 |
Para analizar el compromiso de la Nueva Economía con la sostenibilidad, lo primero sería definir qué es el desarrollo sostenible. Comúnmente, se define como el “desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de que las generaciones venideras satisfagan sus propias necesidades”. Las Naciones Unidas han aprobado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como parte de la Agenda de Desarrollo 2030 “para erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger el medio ambiente y hacer frente al cambio climático a nivel mundial”.
En definitiva, la sostenibilidad y el desarrollo sostenible son premisas fundamentales sin las cuales no puede avanzar la nueva economía. Y, lo que también es importante, las nuevas economías favorecen el desarrollo sostenible. Pongamos por ejemplo el internet de las cosas (IoT en sus siglas en inglés), uno de los facilitadores de la transformación digital que, según el Foro Económico Mundial “IoT Guidelines for Sustainability”, “la industria relacionada con el IoT puede sumar al valor de la economía mundial 14 billones de dólares”. Pues bien, el IoT permite la conexión de muchas máquinas que recogen datos en tiempo real y permite dar respuestas a problemas muy concretos. Esto permite a las sociedades ser más eficientes energéticamente y más cuidados con, por ejemplo, el uso del agua.
Otro ejemplo es la tecnología Blockchain, que permite grabar información que es muy difícil de formatear o piratear. Esta tecnología tiene un papel emergente en la sostenibilidad al fomentar la colaboración entre productores y consumidores, ayudar a las personas a adoptar estilos de vida más sostenible y a facilitar a las empresas la mejora de sus prácticas de abastecimiento y reciclaje.
Otro ejemplo de cómo pueden las nuevas economías fomentar la sostenibilidad es el caso de la Inteligencia Artificial. La IA fomenta la producción industrial, puede revolucionar la medicina mediante el uso de medicina personalizada, crear modelos predictivos para anticipar consecuencias con respecto al cambio climático y un largo etcétera.
Por supuesto, cabe destacar también aquí la impresión 3D como industria sostenible en la que se produce a demanda y sin dejar residuos. En definitiva, tecnología, industria 4.0, nueva economía, todo se alinea en torno a un valor fundamental: el de la sostenibilidad. Esa es la razón por la que Barcelona New Economy Week 2021 ha decidido incluir un nuevo BNEW en torno a este eje: BNEW Sustainability. De esta forma, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona hace patente su compromiso no sólo con la sostenibilidad y el desarrollo sostenible sino con las ODS establecidas por Naciones Unidas en su Agenda 2030.