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Desde hace años, sobre todo a partir de la pandemia de la Covid-19, la concienciación y preocupación por el medio ambiente se ha convertido en una prioridad en el modelo económico actual. Conseguir la sostenibilidad social y ambiental es un reto global donde deben intervenir todos los implicados: ciudadanos, empresas, administradores y gobiernos, inversores y mercados.
Dentro de este contexto, las entidades financieras tenemos un papel especialmente relevante. En primer lugar, por nuestra propia función financiera, con la que canalizamos el ahorro y la inversión y se pueden orientar los flujos de capital a proyectos e inversiones sostenibles, integrando de esta manera la sostenibilidad en su modelo de negocio y estrategia.
En segundo lugar, porque somos correa de transmisión con los clientes -tanto empresas como particulares- y la sociedad. El sector financiero es el eslabón esencial en la cadena para avanzar en el desarrollo sostenible, la descarbonización y la transición energética. En este sentido, Ibercaja cuenta con una gran capilaridad y cercanía con sus clientes. Uno de los puntos fuertes de la Entidad es el gran conocimiento de las necesidades de los clientes. Además, durante la interlocución y diálogo con ellos, hay un propósito de concienciación sobre la importancia de la adaptación a la transición verde y la integración de la sostenibilidad en sus negocios.
El origen de Ibercaja se remonta a 147 años de historia y forma parte de nuestro ADN una clara vocación de compromiso social y ambiental, la cual hoy en día continúa definiendo nuestra forma de hacer banca, alineada con el propósito corporativo: “ayudar a las personas a construir la historia de su vida”. Este es el eje y foco de su estrategia, en la que está integrada la sostenibilidad a través del Plan Estratégico Desafío 2023, con el reto propuesto de que “los objetivos de negocio impulsen el desarrollo sostenible, promoviendo una economía más resiliente y una sociedad más justa e inclusiva”.
Este proyecto estratégico de Ibercaja está focalizado a integrar la sostenibilidad en el modelo de negocio del Banco a través de: una gama de productos de inversión y financiación sostenible e iniciativas sociales; la incorporación de los riesgos climáticos en los marcos de gestión de riesgos, analizando aspectos climáticos en su concesión y seguimiento; la comunicación y reporting de aspectos de sostenibilidad, fomentando la transparencia y el buen gobierno; y promoviendo las sinergias con las fundaciones accionistas a través del desarrollo de proyectos sociales y ambientales.
De igual manera, por la relevancia y urgencia para frenar el cambio climático, Ibercaja tiene entre sus objetivos la neutralidad de emisiones, siendo neutra en emisiones operativas desde 2020, contando con el sello CALCULO – REDUZCO – COMPENSO del MITERD (Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico). Asimismo, la Entidad es firmante -como miembro fundador- de la Net Zero Banking Alliance, iniciativa de las Naciones Unidas para lograr la descarbonización de las carteras crediticias y la neutralidad de las emisiones en 2050. Para ello, se miden las emisiones financiadas por la cartera del Banco, estableciendo objetivos para los sectores con mayor número de emisiones. Todo ello con el objetivo de financiar las empresas ya alineadas con la descarbonización y, al mismo tiempo, apoyar en su transición a aquellas que no lo están, financiando el desarrollo de soluciones climáticas o la adaptación de los procesos productivos.
En relación con lo anterior, la creación de alianzas y una cooperación a nivel internacional son la base para avanzar de forma coherente hacia un futuro sostenible. De igual modo, esto ayudaría a la identificación de sinergias y al aprendizaje de las buenas prácticas de otros países o entidades.
Por otro lado, el Banco ayuda a canalizar las ayudas de los Fondos Next Generation, los cuales ponen foco en el desarrollo sostenible, hacia las empresas beneficiarias, con un servicio específico y productos de financiación y avales Next Gen.
La Entidad impulsa también el ahorro en productos sostenibles, desarrollando una gama de 10 fondos de inversión y 5 planes de pensiones con características sostenibles que invierten con criterios ASG, dirigiendo flujos de capital hacia empresas que tienen en cuenta el respeto al medio ambiente en la obtención de sus resultados empresariales.
Dentro de estos productos, hay un fondo de inversión y un plan de pensiones que, además de sostenibles son también solidarios y donan una parte de su comisión de gestión a proyectos sociales y ambientales de entidades sin ánimo de lucro, a través de “Tu dinero con corazón”. Esta iniciativa de Ibercaja, ya ha donado más de tres millones de euros a 105 proyectos, con la colaboración de las fundaciones accionistas del Banco.