20 de Septiembre de 2021 |
Liderazgo femenino en la empresa, un reto todavía pendiente
La presencia femenina en puestos directivos de empresas que cotizan en el IBEX 35 se ha triplicado en los últimos años, pasando del 16% al 33%. No cabe duda de que las cosas están cambiando, pero en este ámbito aún estamos lejos de alcanzar las cuotas de igualdad deseables.
Antes de abordar porqué es necesario incrementar la presencia de mujeres en los puestos de responsabilidad y qué beneficios comporta, hay que partir de la premisa que, en primera instancia, las empresas deben tener la obligación de fomentar la excelencia y el talento de las personas más allá del género. Este enfoque debería ya anular cualquier prejuicio a la hora promover ascensos u optar por mujeres en el momento de incorporar personal para puestos directivos.
A la hora de definir qué características tienen las mujeres líderes en las empresas y qué beneficios aportan, existe también el peligro caer en el sesgo de género. Por ejemplo, cuando se extiende la creencia de que las mujeres tienden a liderar más desde la intuición y los hombres desde la razón. O cuando se afirma que las mujeres tienen más sensibilidad por las cuestiones relacionadas con el medio ambiente, la sostenibilidad y las cuestiones sociales.
Existen eso sí algunos valores intrínsecos ligados a la naturaleza femenina que vale la pena poner de relieve. Así, este liderazgo se caracteriza por la eficacia para crear equipos de trabajo y por su capacidad para tomar decisiones en momentos de crisis. Además, en líneas generales, las mujeres ofrecen un trato más personal, y presentan características más sociables y con mayor hincapié en la necesidad de cooperación y de trabajo grupal.
El liderazgo femenino responde a un estilo más persuasivo, gracias a una mayor comunicación interpersonal y la búsqueda del consenso de manera más colaborativa, abierta e inclusiva. Buscando la mayor eficacia a través de la cooperación, del trabajo en equipo e intentando tener en cuenta diferentes puntos de vista.
La clave para los expertos es integrar el liderazgo femenino con el masculino, combinando las diferentes características asociadas a cada género. Pero también es necesario realizar acciones concretas dentro de la empresa para promover el liderazgo femenino, como comunicar por qué la diversidad de género es importante y cómo beneficia a la plantilla a la empresa, a los clientes y a la sociedad en general. Todo ello con el objetivo de implantar una mirada abierta que acepte sin ambages la necesidad de que los puestos de trabajo sean lugares inclusivos e igualitarios.
También existe consenso a la hora de señalar la existencia de referentes como uno de los recursos más potentes para impulsar la igualdad de género. Cuanto más referentes existan, más fácil será para otras mujeres alcanzar las mismas posiciones de responsabilidad.
