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Las plataformas de selección de personal basadas en Inteligencia Artificial (IA) están redefiniendo cómo las empresas encuentran y seleccionan a los candidatos ideales. Con algoritmos avanzados, estas herramientas pueden analizar currículums, evaluar habilidades y hacer un filtrado inicial de candidatos de manera mucho más eficiente que los métodos tradicionales.

¿Cómo funciona la IA en la selección de personal?

Estas plataformas emplean algoritmos diseñados para buscar coincidencias de palabras clave, evaluar la experiencia laboral relevante y predecir la idoneidad de los candidatos a través del análisis de Big Data. Algunas funciones clave son:

• Análisis de currículums: escaneo de miles de CVs en segundos, buscando términos específicos y experiencias relevantes que encajen con el perfil deseado.
• Evaluación de habilidades: a través de pruebas automatizadas y análisis de datos, la IA puede medir con precisión las habilidades técnicas de los candidatos, comparándolas con las necesidades de la empresa.
• Filtrado inicial de candidatos: pre-filtrado para identificar a los candidatos más prometedores y descartar aquellos que no cumplen con los criterios básicos, lo que ahorra tiempo y recursos.

Un ejemplo de plataforma de IA para captar talento es HireVue, que emplea análisis de vídeo para evaluar el lenguaje corporal, el tono de voz y las palabras utilizadas por los candidatos durante las entrevistas. Así se logra una evaluación integral más allá del currículum tradicional.

Otro caso destacado es el de Pymetrics, que evalúa las habilidades cognitivas y emocionales de los candidatos mediante minijuegos basados en IA y neurociencia. Lo bueno de este sistema innovador es que evita el sesgo humano en la evaluación inicial.

Los desafíos de la IA: sesgos algorítmicos

No todo son ventajas, y también hay obstáculos. El principal es el sesgo algorítmico. Como los algoritmos aprenden de datos históricos, si estos datos contienen prejuicios humanos, como discriminación de género o raza, la IA puede perpetuar y amplificar estos sesgos. Por ejemplo, Amazon tuvo que abandonar su tecnología de selección basada en IA cuando se descubrió que el sistema penalizaba injustamente a las mujeres candidatas, ya que había sido entrenado con datos predominantemente masculinos.

Las empresas deben esforzarse en mitigar estos sesgos para garantizar procesos de selección más justos e inclusivos. Además, deben evitar la sobreautomatización, ya que un uso excesivo de la IA puede deshumanizar la experiencia del candidato. El juicio humano y la valoración de los profesionales de selección deben seguir siendo una parte central del proceso.