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Las carreteras inteligentes, también conocidas como smart-roads, son vías de comunicación que incorporan tecnología avanzada e interactúan con los coches y los conductores. Monitorizadas por cámaras, sensores y otras herramientas tecnológicas, crearán una red de información que conectará a conductores y peatones y proporcionarán soluciones en tiempo real. De forma progresiva, cada vez son más las carreteras que incorporan estas innovaciones.

Ya existen casos prácticos, como el túnel de Cereixal (Lugo) que se ha convertido en el primer túnel inteligente español. Sus impulsores le dotaron de diferentes tecnologías como C-V2X, 5G e IoT para poder conectarse con los vehículos, así como de cámaras de detección de incidencias, sensores medioambientales, análisis del estado del tráfico o envío de alertas relacionadas con el nivel de visibilidad y el tiempo.

Gracias a las carreteras inteligentes los coches se transformarán en fuentes de energía que encenderán el alumbrado de la carretera. O que las señales de tráfico al incorporar tecnología inalámbrica facilitarán información útil a los conductores durante sus viajes. Sobre seguridad, destaca la presencia de dispositivos de comunicación y sensores capaces de detectar casi al instante un accidente para activar rápidamente la ayuda necesaria. O carreteras en las que empieza a sonar música al registrar un exceso de velocidad. Esto ya sucede en Estados Unidos, en concreto en un tramo de la popular Ruta 66 cuando se sobrepasan las 45 millas por hora, es decir, los 72 kilómetros por hora. 

A continuación, enumeramos algunas de las innovaciones que se esperan implementar para hacer de las carreteras inteligentes una realidad:

• Pavimentos fotovoltaicos con sistemas de carga: con la ayuda de paneles solares, los propios coches que circulen por la carretera serán los que cargarán los paneles.
• Interconexión de los elementos de la vía: coches, peatones, señales de tráfico y todo elemento de la vía estará conectado a través de internet para recibir información en tiempo real sobre atascos, accidentes o condiciones de la vía especiales, con el fin de mejorar la seguridad y fluidez del tráfico.
• Pasos de cebra inteligentes: consiste en pavimentos LED con detectores de peatones y proyectores. Concebidos y diseñados para aparecer o desaparecer cuando noten movimiento, facilitará el paso de vehículos y descongestionará considerablemente el tráfico dentro de las ciudades. 
• Uso del BigData: gestionar el tráfico utilizando la inteligencia artificial permitirá hacer una previsión muy valiosa de los flujos en la circulación y aportará información útil para conductores y peatones. 

Pinturas fotosensibles: el diseño de carreteras inteligentes prevé también el elemento energético. El empleo de pinturas fotosensibles en las marcas viales ilumina el carril para recargar la batería de los coches eléctricos durante la noche. Durante el día, son recargados por la luz del sol gracias a los paneles solares. Otra aplicación de estas pinturas dinámicas son las propiedades que tienen para reaccionar con el clima y brindar información.